Juana B Gutiérrez
- Dinoráh Palma
- 18 abr 2019
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Juana B Gutiérrez fue una de las pioneras en el feminismo mexicano, su participación política por medio de los escritos que realizaba fue de suma importancia para la actualidad social en la que se encontraba, recordando que el periodismo en esta época fue uno de los primeros medios de expresión de las mexicanas para dar a conocer sus demandas, aspiraciones y necesidades del pueblo, fue una mujer destacada por su constante lucha por los derechos de la mujer, para conseguir su emancipación a través de la critica del feminismo que querían llevar a cabo sus contemporáneas, esto dio mucho de que hablar en una sociedad machista tan marcada en esos años, Juana se abrió paso, a pesar de las críticas y las desaprobaciones que fueron creadas en torno a su nombre.
Juana Belén Gutiérrez Chaves nace el 27 de enero de 1875 en San Juan del Río Durango, su padre Santiago Gutiérrez Lomeli, fue un campesino que se mudó junto con su familia al norte del país gracias a las oportunidades nacientes en esa región, se desempeño como jornalero en una hacienda. La familia se estableció en San Pedro el Gallo. Juana se convirtió en autodidacta, siempre estaba en constate contacto con las letras y con la palabra escrita que tiempo después le serviría para su profesión, dominando en un futuro la escritura tanto en prosa como en verso.
Juana creció en un ambiente donde las desigualdades sociales eran muy marcadas, rodeada de campesinos y trabajadores mineros, sabía de las injusticias que vivían las clases bajas, sufrió en carne propia la marginación, el despojo de los campesinos, la discriminación de los indígenas y la explotación de los obreros. Este acercamiento que tuvo con la realidad social del Porfirismo, hizo nacer en ella un odio a la dictadura de Porfirio Díaz, que en un futuro le costaría la libertad.
En el año de 1892 contrae matrimonio en Coahuila con Cirilo Mendoza, un minero analfabeta al que Juana enseña a leer y escribir, Cirilo fue contratado como rayado de mineral en una mina llamada “La Esmeralda” en Coahuila, estos centros de trabajo ofrecían salarios elevados cuya consecuencia fue el establecimiento de centros de población cerca de las minas que producían minerales como el zinc, carbón y cobre. Durante su estadía en la Esmeralda, Juana procreó tres hijos: Santiago, Laura y Julia, y es aquí donde nace también su interés por las causas sociales.
Dadas las condiciones deplorables de las que eran víctimas los mineros que trabajaban en el estado, Juana empieza a escribir para denunciar las situaciones que veía y es así que su ferviente amor por el periodismo nace. Envió algunos de sus artículos a periódicos liberales de la época como El diario del hogar fundado por Filomeno Mata y El hijo del Ahuizote presidido por Daniel Cabrera.
Sus líneas llenas de valentía y verdad le valieron una investigación en su contra, su primer encarcelamiento en 1897 y posteriormente, una constante persecución por la defensa de los grupos sociales explotados, esto mientras duró la dictadura de Díaz.
"Una cólera sorda pero inmensa que rugía dentro de mí contra aquella dictadura odiosa, que yo veía en todas partes y a la cual culpaba de todo... En mi cerril ignorancia creía que su caída lo arreglaba todo, y me ensañaba injuriándolo ".
Tras su salida de prisión, Juana no tomó una actitud pasiva ante el descontento que se vivía, reafirmo su postura y su oposición a la dictadura , fundó el Club Liberal Benito Juárez en Minas Coahuila, los aires de libertad empezaban a notarse, cada vez era más evidente la inconformidad que sentía en contra de la política porfirista, la causa que ella seguía con sus artículos periodísticos iban encaminados a las malas condiciones y las desigualdades económicas que se vivían, su único fin era criticar y remarcar a través de sus palabras al régimen del presidente que quería, dejará el poder.
La actuación de Juana volvió a ser notada por la policía local y amenazada con ser nuevamente encarcelada, se trasladó en 1901 a Guanajuato dónde, abre su diario con sus propios medios, vendió sus cabras y las acciones de la mina que le pertenecían después de la muerte de su esposo y estas las utiliza para poder financiar una imprenta y así publicó Vésper, con el lema “¡Justicia y Libertad!”. El nombre de este semanario lo dedica a su fallecido hijo Santiago, en memoria de la estrella vespertina que a su hijo le gustaba admirar. Por este medio de comunicación, se daría a conocer dentro del círculo de los liberales opositores y este, también sería el vehículo de expresión de sus ideas en varias épocas de su vida.
Para la época en la que se desenvolvía Juana, era inusual el tono extremadamente audaz y sarcástico que utilizaba en la redacción de su periódico, su historia no tenía precedente alguno, no era nada común que un diario de esa magnitud fuera dirigido por una mujer; los diarios de oposición al régimen porfirista eran escritos por hombres, si bien las mujeres llegaron a ocupar un lugar en el periodismo, participaban de manera recurrente en publicaciones tendientes a justificar el papel de la mujer dentro del hogar, solo mostrándola como el ángel del hogar y escribiendo sobre consejos, recetas, modas, a diferencia de Juana, que libró un periodismo puramente feminista, ya que su semanario estaba enfocado a una crítica social, tendiente a la defensa de las instituciones liberales y democráticas.
Su brillante intelecto y forma de expresión, le valió críticas positivas de varios pensadores de la época, prueba de ello son las declaraciones emitidas por Ricardo Flores Magón, felicitando a Juana por demostrar que era apta para la causa liberal, resaltado su labor de lucha y defensa de los derechos, deseándole que su periódico siguiera en pie. Pero años después las palabras de este, serian poco empáticas y amables, gracias a la enemistad que años después se formaría entre ellos.
Un periódico anarquista llamado “Regeneración” y dirigido por los hermanos Flores Magón, resaltaba el hecho de que cuando los hombres flaqueaban frente a la tiranía “apareciera la mujer animosa y valiente, dispuesta a luchar por nuestros principios” (Regeneración 1901). Elogiaban el “carácter viril” de la publicación y de su directora, como si ella, al atreverse a criticar al gobierno asumiera la condición masculina, dando a entender que sólo los varones recios y valientes, tenían la capacidad de enfrentarse a Díaz.
Vésper llamó la atención de las autoridades de Guanajuato y disgusto al Gobernador como al Obispo por las declaraciones anticlericales que realizó, por lo cual el 9 de noviembre de 1901 la imprenta fue decomisada y gracias al aviso de un amigo que le permitió escapar, Juana libró ser huésped de la Alhóndiga de Granaditas. Huye a la Ciudad de México y es aquí donde conoce a uno de los grupos liberales de México.
Su relación con el grupo liberal encabezado por Camilo Arriaga fue trascendental, ya que se convierten en los precursores ideológicos de la revolución y creando una doctrina contra la dictadura de Díaz, siendo ella un factor ideológico importantes desde su participación activa en los grupos de oposición y sobre todo con su lucha política desde la redacción de su periódico Vésper.
La situación de todos los grupos liberales de la época no eran nada fáciles ya que era acosados por parte del gobierno y sus integrantes tenían que buscar la forma de pasar desapercibidos para poder realizar sus reuniones, prueba de ello es que el grupo liberal fue apresado en 1903. En la prisión de Belém estuvieron recluidos miembros importantes del grupo, como Ricardo Flores Magón, Santiago de la Hoz, Juan Sarabia, Santiago de la Vega. Esta situación orillo a la agrupación a exiliarse en Laredo Texas, Juana parte con sus hijas y con Elisa Acuña, quien se había convertido en su colaboradora. Pero el exilio del grupo liberal solo creo conflictos y rivalidades, encaminadas a la dirección del grupo. La contienda que se dio entre Arriaga y Ricardo Flores Magón. El grupo se separó y Juana se traslada a San Antonio Texas, siguiendo a Arriaga, en este lugar restablece Vésper y en ocasiones colabora con el Periódico la Corregidora dirigido por Sara Estela Ramírez.
El suceso que acabo de romper con la relación debilitada que había en el grupo liberal, fue el incidente donde Santiago Hoz murió el 20 de marzo de 1904, ahogado en el Río Bravo, cerca de Brownsville, Texas; este se encontraba con Enrique Flores Magón bañándose, la versión de Flores Magón fue que a Santiago lo atropello un torbellino, pero otra versión acusaba al mismo Enrique de haberlo ahogado intencionalmente y provocarle la muerte. Esta versión fue aceptada por Juana Belén y a partir de ahí se marcó la separación con los hermanos Flores Magón, pues los acusó de la muerte del hombre con quien había compartido la causa liberal y su pasión por los poemas.
Sus declaraciones causaron la ira de los Flores Magón quienes la acusaron en su periódico Regeneración de arrebatarle a los liberales la confianza en provecho de ella y de Camilo Arriaga, aclarando que el bando liberal precedido por Camilo y Juana, se dedica solamente a criticar y sembrar divisiones. Pero sus declaraciones llegaron más allá de un simple enojo, pues quisieron desprestigiar a Juana de manera profesional y moral, esto al declarar que Juana y su compañera Elisa Acuña y Rosetti, se entregaban a un safismo y calificaban de indecoroso que los relacionaran con esas mujeres y alegando que Juana solo busca que Ricardo Flores Magón la mantuviera, y cuando acabo este apoyo económico, la venganza de Juana fue desprestigiar la imagen liberal de los Magón
Después de este suceso Juana regresa a la Ciudad de México y continua editando Vésper, desligada de los Magón a quienes no perdió oportunidad de atacar y desmentir sobre las declaraciones que hacían en su contra. Juana se declara Maderista y apoya al candidato coahuilense, centrando las publicaciones de Vésper en apoyo al candidato a la presidencia Francisco I. Madero, cuando en 1911 se presentó el fraude electoral, Juana junto con otros seguidores de Madero, entre ellos Vasconcelos, planearon una rebelión militar en el cuartel de San Diego en Tacubaya, pero fue descubierto y las principales cabecillas fueron encarcelados, ella incluida. Con el triunfo de la Revolución y llegada a la presidencia de Madero, Juana se convence de que su lucha y liberalismo la debía de seguir en otra parte y es así que en Morelos encuentra una nueva causa y esta vez por el proyecto agrario que perseguía Emiliano Zapata.
A lo largo de su vida la escritora, fue complice de varias luchas sociales, una de ellas fue la constitución de una Colonia Agrícola Experimental llamada Santiago Orozco en honor a su hijo adoptivo y yerno, a quién le salvo la vida pero fue muerto en la revolución; esta Colonia tenía como objetivo instalar una comunidad constituida por indígenas que se dedicara a producir sus propios alimentos, sin intermediarios, pero la Comunidad fracaso porque no recibieron el apoyo suficiente para convertir el experimento en una forma de vida.
En 1922 Juana participa en la primera campaña de alfabetización nacional promovida por su antiguo colega liberal, José Vasconcelos, en los estado de Zacatecas y Jalisco es donde desempeña su labor docente, publico varios folletos donde destaca la marginación que vivían los pueblos indígenas, también publicó un texto referente a la lucha que la llevo a fundar Vésper, al que llamo “Los albañiles”, describiendo en este la Revolución Mexicana y las etapas que había tenido y haciendo llamar albañiles a los auténticos revolucionarios, forzadores de la nación. (ensayo) Libro)
Vésper tenía publicaciones esporádicas y para 1932 el diario sufrió una de sus últimas etapas, donde su fundadora redactó un texto donde recapituló lo que el periódico había significado para ella y la relevancia que tuvo en la lucha de un país democrático, para que la libertad de expresión fuera un derecho.
Otra de las tantas causas que siguió Juana fue su vinculación con el movimiento de mujeres que buscaba la obtención del sufragio femenino, para incorporarla a la mujer en la vida ciudadana (ensayo), la escritora no dejó de dar su opinión y en el opúsculo que redacto junto a Concha Michel llamado “La República Femenina,” realizan una crítica de el feminismo que perseguían las mujeres pos revolucionarias, criticando que el derecho al voto que querían obtener, no estaba sustentado y las mujeres no sabían para que ocuparlo, argumentando su posición era una imitación de las actividades masculinas, lo que ella en verdad perseguía era la necesidad de una liberación femenina de los modelos masculinos, más allá de la emancipación y consecución de la igualdad legal.
Los últimos años de su vida los pasó en Michoacán, donde llevaba acabo un proyecto indigenista de educación para mujeres, la muerte se llevó a la fundadora del Vésper el 13 de julio de 1942.
Podemos destacar que Juana inicio su lucha por la libertad social desde muy joven, su pasión por las letras le brinda una conexión con la lucha que perseguía a través de las páginas del Vésper. Juana inspiro a las mujeres mexicanas a seguir la lucha tanto armada como feminista, al dar a conocer sus ideas y ser una figura de persevernacia ante el contexto de desigualdad que se vivía. No le importó perder en repetidas ocasiones su libertad, tenía la firma convicción de transmitir su pensamiento de libertad, para poder obtener derechos para las clases menos favorecidas. Su labor como docente es también importante, ya que al recordar sus inicios, Juana no sabía leer ni escribir, y que mejor manera de ella contribuir a su lucha social que educando al pueblo, para que como ella, sus alumnos siguieran sus convicciones.
Concluyo que el papel de la mujer en la Revolución Mexicana tuvo una trascendencia sumamente importante, aunque se ha valorado su esfuerzo, creo que intelectualmente hay más que admirar, ya que mujeres como Juana, Elisa Rosseti, Carmen Serdán, entre otras, mostraron el lado intelectual lideado por mujeres que tuvo la Revolución Méxicana y ellas son nuestro antecedente de una lucha femenina desde el lado intelectual.
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